En 1960, Bioy Casares fue invitado a un congreso de escritores en Brasil. Allí nació este diario, casi inhallable hasta hoy en el que conviven presencias literarias (Moravia, Caillois, Graham Greene) con fantasmas amorosos, detalles cotidianos y la visita a Brasilia. Una pequeña exquisitez para reencontrarse con Bioy y descubrir un raro episiodio en su vida.