Los comienzos y los finales se superponen en esta novela de amor y dolor de la ganadora de la medalla de honor Printz y finalista del Premio Nacional del Libro Deb Caletti. Nada dura para siempre, y nadie consigue eso más que Tessa. Después de que su madre murió, todo lo que Tessa puede hacer es evitar que sus amigos, su novio y su felicidad se desvanezcan. Y luego está su papá. Está atrapado en su propio aturdimiento, y es muy difícil sentirse como una familia cuando su casa ya no parece un hogar. ¿La solución de su padre? Un improvisado viaje por carretera que los lleva a la pequeña ciudad costera de la abuela de Tessa. A pesar de todo el calor y la belleza allí, Tessa no puede evitar sentirse aún más perdida. Ahí conoce a Henry Lark. Él entiende las relaciones que importan. Y lo más importante, él la entiende. Un secreto se interpone entre ellos, pero Tessa está dispuesta a hacer cualquier cosa para unirlos, porque Henry puede ser su única oportunidad para siempre.