Alys tenía siete años la primera vez que vio a los devoradores de almas. Estas devoradoras de almas son hermanas gemelas que fueron abandonadas por su padre y lentamente se convirtieron en algo que no era del todo humano. Y se alimentan de almas humanas. Cuando su aldea fue atacada, Alys fue salvada y enviada a vivir a una aldea vecina. Allí, los devotos crearon un mundo estricto donde el miedo a los devoradores de almas, y a la Bestia que creen que los guía, gobierna la vida de la aldea. Pero la Bestia no es lo que ellos piensan que es. Y tampoco lo es Alys. En el interior, Alys se siente conectada con los devoradores de almas, y tal vez incluso con la Bestia misma. A medida que crece de niña a adolescente, anhela la libertad del bosque. Y tiene un don que no puede decirle a nadie, por temor a que la llamen bruja. Cuando ocurre un desastre, Alys se encuentra en un viaje para curarse a sí misma y a su mundo. Un viaje que la llevará a través de las partes más oscuras del bosque, donde el peligro la amenaza desde afuera, y desde adentro de su propio corazón y alma.