El ser humano precisa para su desarrollo físico e intelectual establecer diversos escenarios ausentes de riesgo y ricos en experiencias diversas que le proporcionen pistas para su crecimiento personal. El juego nos ofrece la posibilidad de recrear nuestra vida y la risa despierta nuestra creatividad como herramienta de crecimiento personal. A través del Taller práctico de risoterapia, es posible redescubrir la risa, la ilusión, el placer, la alegría.