La destrucción de la Estrella de la Muerte por parte de la Alianza Rebelde es un golpe decisivo contra el imperio, pero Palpatine y su monstruoso lacayo, Darth Vader, siguen siendo igual de peligrosos. Entre los que se alzan contra ellos están Luke Skywalker, Han Solo y la princesa Leia Organa. Los tres son enviados al sector Shelsha para mediar en una disputa entre facciones de la Alianza Rebelde.