Un agente de CHERUB debe elegir entre la agencia y sus propias creencias en el duodécimo y último libro de la serie CHERUB. Los agentes de CHERUB son altamente capacitados, extremadamente talentosos, y todos menores de diecisiete años. Para fines oficiales, estos agentes no existen. Son enviados a misiones para espiar a terroristas, piratear documentos cruciales y recopilar información sobre amenazas globales, todo sin artilugios ni armas. Es un trabajo extremadamente peligroso, pero estos agentes tienen una ventaja crucial: los adultos nunca sospechan que los adolescentes los están espiando. Después de que un tsunami causa una devastación masiva en una isla tropical, su gobernador envía las excavadoras para derribar las aldeas, reemplazándolas por hoteles de lujo. Proteger a la familia del gobernador corrupto no es la idea de James Adams de la misión perfecta, especialmente porque será la última como agente de CHERUB. Y luego, su colega retirado Kyle Blueman se le ocurre un plan no oficial y muy peligroso. James debe elegir entre la lealtad a CHERUB y la lealtad a su amigo más antiguo.
