En estas crónicas el autor recrea sus experiencias en la Amazonía peruana, en las calles limeñas, en los corrillos de la política y en ciertos presidios que visita con regularidad; también relata
sus andanzas en bicicleta desde Barranco hasta La Victoria, el Rímac o los Barrios Altos y presta
su voz a una galería de personajes que libran batallas contra la adversidad. Explora, asimismo, la
cotidianidad de su hogar limeño, y se interna en los vericuetos de la memoria, para evocar su
niñez y los años del aprendizaje en el Madrid de los años ochenta.