Cuando ejercemos nuestro poder personal, adquirimos presencia, entendida como la capacidad de expresar los propios pensamientos, sentimientos, valor y potencial de manera que resuenen y conecten con los demás. Amy Cuddy, reconocida psicóloga social y profesora de Harvard, afirma que no es necesario experimentar una epifanía espiritual o esforzarse por alcanzar una profunda transformación interior para dominar la presencia. En cambio, nos ofrece estrategias muy sencillas para dejar atrás las aprensiones y estar psicológicamente presentes en los desafíos cotidianos —una entrevista de trabajo, una conversación difícil, una charla en público, una cita, una actuación— recurriendo a nuestro mejor aliado: el cuerpo. Impecablemente documentada, apoyada con pruebas científicas y repleta de apasionantes historias personales que avalan sus argumentos, Presencia nos revela que el lenguaje corporal no solo influye en cómo nos ven los demás, sino que también puede cambiar nuestra percepción de nosotros mismos. Una herramienta indispensable para salir airoso de cualquier desafío a base de pasión y autenticidad, que son las garantías del éxito.