Newson argumenta que los boticarios tenían el potencial de ser innovadores en la ciencia, especialmente en el Nuevo Mundo donde encontraron nuevos entornos y diversas tradiciones curativas. Sin embargo, la autora muestra que a pesar de las tendencias experimentales entre algunos boticarios, generalmente se adhirieron a las prácticas humorales tradicionales y a la materia medica importada de España en lugar de adoptar plantas nativas o explotar los ricos recursos minerales de la región