Ambientada en la cordillera del Himalaya, esta fábula moderna les presenta a los niños la onza, un animal en peligro de extinción, y describe una cultura tibetana amenazada por influencias exteriores que busca solo la ganancia monetaria. El tono de esperanza de la historia sugiere que todavía hay tiempo de salvar algunas de las áreas prístinas del mundo que se están desgastando por la acción de los seres humanos.