El contexto literario del poeta chileno Jorge Teillier (1935-1996) se manifestaba primordialmente alrededor de los grandes poetas chilenos que inauguraron la moderna poesía chilena: Pablo Neruda, Vicente Huidobro, Pablo de Rokha y Gabriela Mistral. No hay que olvidar que tres de estos autores publicaran algunos de los más relevantes poemarios del siglo XX: "Altazor", de Huidobro; "Residencia en la Tierra", de Neruda; y "Tala", de Gabriela Mistral. Consciente y orgulloso continuador de la tradición poética chilena, Teillier consideraba que "uno debe estar muy orgulloso de sus antepasados" ("Yo aprendí a leer escuchando a Neruda"), aunque nunca aceptara doctrina alguna de los padres tutelares de la poesía de su país. Desde su primer libro, "Para ángeles y gorriones", Teillier presenta su visión poética y el universo que lo acompaña. La obra de Teillier es su propia cosmovisión, lo que se entiende en su ser poeta/hablante lírico: una poesía arraigada, guardiana del mito, que se relaciona de otra manera con su entorno natural y las cosas. Pero la "visión lárica" de Teillier también refiere a la (re)creación de un imaginario congruente con el paisaje histórico de su infancia y con sensaciones de pérdida y vulnerabilidad. Lo importante en ella es que el hombre se sienta más cercano a la naturaleza y a la existencia comunitaria. El canon poético de Teillier abarca catorce libros de los que esta edición ofrece una completa antología.