Este libro interactivo para niños pequeños juega con solapas y pestañas que, al levantarlas, revelan monstruos simpáticos escondidos en escenas cotidianas: debajo de la cama, dentro del armario o tras la cortina de la ducha. El texto breve y rimado acompaña cada descubrimiento, transformando el miedo en sorpresa divertida y reforzando la idea de que "no hay que tenerle miedo a lo desconocido".