Con un estilo muy particular, Alejandro Ordóñez presenta las tres facetas del enamoramiento a partir del dolor: amor, desamor y amor propio, y sumerge al lector en un proceso de reconstrucción emocional.
Cuando algo tan fuerte se rompe dentro de uno, ni siquiera las mejores palabras de consuelo logran pegar los trozos de un corazón desecho, y hay que ir al fondo de la herida para entender qué pasó, por qué duele tanto, cómo será posible volver a creer que llegarán los días soleados después de las tormentas.
Nadie sale ileso del amor es un libro íntimo y a la vez universal, cuya lectura nos lleva a subir los peldaños del amor propio para reconocer que la vida es un campo de batalla en el que se puede perder o ganar de distintas maneras, y la lucha consiste en arriesgarlo todo.