¿Se puede ganar una guerra con soldados como Hermanito, Heide, Porta, el Viejo, el legionario, Barcelona o Sven? Alemania no. Nos imaginamos que el soldado alemán de la Segunda Guerra Mundial era una máquina disciplinada e incorruptible de matar, el paradigma de lo que tiene que ser un soldado que lucha por su patria y por su amado líder. Pero Sven Hassel nos muestra otro tipo de soldado, por otro lado seguramente el más común dentro del ejército alemán: es pendenciero, ladrón, borracho, indisciplinado, desobediente y nada patriótico; lucha para sobrevivir a la guerra, y si puede ser con una buena cantidad de dientes de oro como botín. Monte Cassino no es la segunda novela de la colección, sino la quinta, pero estas novelas pueden ser leídas de forma independiente, aunque a veces se mencionen hechos ocurridos con anterioridad. En esta entrega del famoso regimiento panzer disciplinario, Sven Hassel, del que ya dijimos que tenía una inventiva prodigiosa puesto que él mismo dice participar en todos los frentes de la Segunda Guerra Mundial, nos lleva a Italia, concretamente a Monte Cassino, un pueblo al sur de Roma cuyo legendario monasterio (fundado por San Benito de Nursia) fue destruido hasta los cimientos por la artillería aliada a principios de 1944. '