Si un experimento es una acción que se lleva a cabo para estudiar un fenómeno, podemos afirmar que los niños experimentan a lo largo de todo el día, porque «estudian» permanentemente su entorno.
Esta obra, pensada para padres y profesionales de la infancia, presenta cerca de un centenar de ideas lúdicas y fáciles de realizar, adaptadas a los niños de tres años. No faltan ámbitos de investigación (la natu-
raleza, el agua, la comida, los imanes, el pape, el equilibrio, los insectos, el ruido...) En cada página doble se indica el material requerido, la edad recomendada, el desarrollo de las operaciones y los beneficios asociados al experimento (motricidad, organización temporal, lógica, creatividad, memoria visual...). Las distintas variantes permiten adaptar las actividades propuestas al nivel de cada niño para que resulten adecuadas a su comprensión del mundo a lo largo de la escuela primaria. Ofreced a vuestros hijos la posibilidad de intentar hacer algo, equivocarse y volver a empezar; salid a la aventura con ellos, animadlos, explorad y estimulad su curiosidad natural; haced un seguimiento durante sus intentos, alentad sus tentativas, valorad su implicación y, sobre todo, felicitadlos cuando muestren interés
por las ciencias y el descubrimiento.Si un experimento es una acción que se lleva a cabo para estudiar un fenómeno, podemos afirmar que los niños experimentan a lo largo de todo el día, porque «estudian» permanentemente su entorno.
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