Paco Roca aborda la vida cotidiana de un cuarentón que por fin ha conseguido su sueño infantil: quedarse en casa todo el día con el pijama puesto. Con una considerable carga autobiográfica y un referente en la serie televisiva Seinfield, el autor valenciano apela más a la sonrisa que a la carcajada. El humor ha estado siempre de manera más o menos evidente en la obra de Paco Roca, incluso en las obras más graves. Pero es en Memorias de un hombre en pijama donde el gag, el apunte jocoso, está más presente: “siempre he tenido que ‘morderme los chistes’ para no meter más humor en las historias. Así que hacer algo puramente de humor siempre me ha apetecido. Llevo muchos años haciendo una tertulia radiofónica de humor, he hecho sketches para televisión y siempre –concluye el autor valenciano– he querido hacer una comedia en cómic”. Y lo ha conseguido. Estas 'Memorias de un hombre en pijama', donde en ocasiones también tienen cabida reflexiones de corte más serio y que fueron apareciendo semanalmente durante año y medio en el periódico valenciano 'Las Provincias', describen en todo caso a Paco Roca como un atento observador de comportamientos propios y ajenos.
