En Medicina de género, el doctor Marek Glezerman revela innumerables diferencias entre sexos que a menudo se pasan por alto. Los médicos suelen tratar a pacientes de ambos sexos como si sus necesidades fueran idénticas y la investigación médica sigue efectuándose predominantemente con hombres, para luego aplicar los resultados al tratamiento de mujeres. Esta situación exige un cambio de paradigma: el que propone Medicina de género.