Los libros son ventanas por las que nos podemos asomar a la realidad. Esta posibilidad nos ayuda cuando queremos analizar y entender la dureza de la vida misma. La escritora y la ilustradora traducen a palabras e imágenes uno de los conflictos más frecuentes en la vida: la incomunicación entre las parejas. Esta situación conduce muchas veces al rompimiento y a que los pequeños solo vean un futuro incierto.