En tono íntimo y sentimental, el libro testimonia la lucha de una paciente con cáncer y de los seres queridos que la acompañan. El diagnóstico, el tratamiento oncológico, los cuidados, los viajes postergados, los aprendizajes y la inevitable despedida son recogidos en dieciocho capítulos. A pesar de los pasajes tristes y dolorosos, la obra simboliza un bálsamo para la vida. Comparte el valor de la solidaridad, la esperanza de quienes nunca se doblegan y el reencuentro inquebrantable con Dios.