Gustavo Rodríguez se considera a sí mismo un 
“machista en constante redención”. Estas páginas 
dan constancia de la gesta personal de alguien que 
desafía las estructuras de pensamiento impuestas 
por la sociedad. A través de relatos cortos, Rodríguez 
propone esta bitácora de aprendizajes, anécdotas y 
nuevos desaprendizajes como el impacto de ver a 
sus hijas en minifaldas y con tatuajes, la aparición de 
novios en casa, el uso de anticonceptivos, entre otros.
La llegada de sus tres hijas significó un desafío 
constante a sus ideas y parámetros establecidos por 
el cambio generacional. Un desaprender para volver 
a aprender y, en esa transformación, intentar ser 
mejor para quienes amamos.
Machista con hijas nació como un pódcast que, poco 
a poco, ha generado gran impacto en Iberoamérica. 
Era de esperar que sus voces encuentren camino en 
un libro como este.