Aparecido este texto autobiográfico a fines de 1973 en Les Temps Modernes –la mundialmente conocida revista que el mismo Jean-Paul Sartre (1905-1980) fundó– sin duda es uno de los testimonios personales más relevantes del siglo XX, a la vez que un escrito audaz, brillante e impiadoso. Las palabras ha merecido que el crítico Guillermo de Torre afirmara: “En definitiva se trata de la mejor obra, considerada literariamente, la mejor escrita, y aun burilada, de toda la bibliografía sartriana”. El texto cobró, al correr de los años, todavía más riqueza, y ha alcanzado un sólido prestigio; su influencia se prolonga hasta la actualidad.