"Oso está bastante seguro de que no le gustan las visitas. Incluso tiene un letrero. Así que cuando un día un ratón llama a su puerta, Oso le pide que se vaya. Pero cuando Oso va a la cocina por un tazón...¡Ahí está el ratón! En este ir y venir de lo más cómico, todo lo que Oso quieren es tomar su desayuno tranquilo, pero el ratón, que aparece en los lugares más insospechados, no piensan dejarle en paz. "