En La trilogía del límite, Suzy Lee nos invita a conocer más de cerca las razones que le llevaron a crear tres obras que se han convertido en un referente de la literatura ilustrada: Espejo, La ola y Sombras. Lee nos empuja a abrir estos libros y observar qué hay «dentro». Nos habla de la forma, la textura del papel, la dirección en la que pasamos las páginas. Es cierto que los aspectos físicos del libro pueden limitar la imaginación del artista pero, por otro lado, también pueden convertirse en un buen punto de partida para dar rienda suelta a la imaginación. Por eso Lee hace que nuestra mirada se fije en ese pliegue central que separa las páginas y solemos ignorar. Ese límite que ella ha decidido, deliberadamente, no pasar por alto.