Tres hijos orbitando a punto de satélites lejanos, una jubilacióninminente de una tediosa labor, el temible territorio de una ignotalibertad, la rutina que pronto se volverá un álbum de recuerdosaburridos y la crónica de la formación de los nuevos rostros de antiguosamigos, quizá sean elementos suficientes para alimentar entradas en eldiario personal de un hombre como Martín Santomé, un viudo a punto decumplir el medio siglo en medio de cambios culturales y políticos. Perola escritura de una vida articulada en la repetición está a punto decambiar con la inesperada llegada de Avellaneda, la nueva empleada cuya gracia es inasible y por tanto, capaz de ser depositaria de un gran amor.Alfaguara celebra los cincuenta y cinco años de una de las novelaslatinoamericanas más entrañables, escrita por uno de los máximosrepresentantes de la poesía en lengua española.