Un estudio narrativo exquisito del arte occidental escrito por uno de los historiadores de arte y pensadores más notables del siglo XX. Analiza la superioridad moral y estética de las obras antiguas menos sofisticadas (o "primitivas") en la relación con obras posteriores que han perdido fuerza y se han sumido en la decadencia. Aborda el tema en profundidad, desde las primeras referencias de documentos clave de la Antigüedad y el análisis del debate surgido en el siglo XVIII hasta el examen de las expresiones radicales de primitivismo en la época moderna. Es el resultado de más de 40 años de estudio y reflexión sobre el tema; la narrativa rigurosa se acompaña de numerosas citas que documentan con precisión el papel de autores, críticos y artistas en las distintas corrientes de opinión.
