Tras la muerte de Ch. Bukowski el 9 de marzo de 1994, John Martin, editor del poeta desde los años sesenta, inició un minucioso trabajo de revisión de sus archivos. Con el volumen La gente parece flores al fin culmina el proceso de exhumación de sus poemas. Ahora se puede afirmar que su obra está por fin completa. Este libro constituye una arenga a la guerra sin cuartel en defensa del minuto siguiente, por la sencilla razón de que esos minutos no tardarán en agotarse. A estas alturas, el poeta se esfuerza más si cabe por captar la esencia del tiempo y fijar la realidad para que no desaparezca. Al ir alcanzando el final, está en posición de reflexionar: "la muerte me entra en la boca / y me serpentea por los dientes / y me pregunto si me asusta / este morir sordo y apenas triste que es / como el marchitarse de una rosa".