Usando la expresión con que Ernst Jünger se refiere a la caza de insectos, Julio Ramón Ribeyro habla de sus escritos sobre literatura como una “caza sutil”, en oposición a los grandes safaris de la crítica, de modo que el comentario de libros y autores es entendido como un paseo, como un pasatiempo libre y placentero, en el que de cuando en cuando se da en el blanco de una idea, una lectura nueva, un hallazgo.