Este es un librito con la imaginación como protagonista. El pequeño Harold decide dar un paseo a la Luna, pero esa noche no había Luna. Afortunadamente tiene su lápiz morado con el que pintará la Luna, el camino sobre el que dará el paseo, el manzano del bosque... ¡y hasta un dragón aterrador!
Dibujando todo lo que imagina, Harold nos lleva con él por ese mundo sencillo que va creando y que traspasa cada una de las páginas de esta obra.