Yoshie Tsujimoto, una ama de casa común y corriente, acude al Hospital Eiroku. El diagnóstico: “cáncer de páncreas”. Luego de pasar por el Servicio de Pediatría, Saito inicia su nuevo internado en el Servicio 4 de Cirugía, que trata a pacientes con cáncer. A través del tratamiento de la señora Tsujimoto, Saito conocerá las realidades del tratamiento oncológico, al igual que aprendió las realidades del tratamiento pediátrico en su poco tiempo antes de pasar al Servicio 4 de Cirugía. Las que las dos realidades le enseñaron a Saito es que los médicos no pueden hacer nada que no esté dentro del sistema. Informar a los pacientes, la quimioterapia, metástasis, reproducción cancerígena…
