La obra de Ricardo Güiraldes trasluce un alcance que nada tiene que ver con el pintoresquismo, la pintura de época o la simple anécdota; que haya sido confundida con eso en vida del autor por una crítica y un público lector que no pudieron o no quisieron rendirse ante la evidencia de que estaban frente a uno de los autores más importantes de la prosa nacional, no es aliciente posible para incurrir ahora en un error de similar calibre. No se trata de mero 'gauchismo' lo que escribió y donó a la posteridad nuestro autor, fue auténtica y honda literatura, escrita de un modo original y potente' Sus Cuentos de muerte y de sangre son esenciales para comprender qué es y a qué se refiere la literatura de los argentinos.'
