Después de cuarenta años de ministerio y consejería, Max Lucado ha descubierto que nada reanima el alma sedienta, como las promesas de Dios. Cada capítulo de este libro explora una infinita promesa que guiará al lector a vivir su vidas basándose en verdades permanentes y encontrará una esperanza que es un ancla para su almas, inamovible e inquebrantable.