Muchas canciones contienen destellos esporádicos de letras de alto voltaje, pero muy pocas logran sostener sus letras como creaciones autónomas: las palabras se marchitan sin el apoyo de notas musicales. Sin embargo, existen excepciones. Una es Ian Curtis, fundador de Joy Division. El crítico Jon Savage ha reunido este volumen a partir de cuarenta composiciones escritas por Curtis.