SL fue un fenómeno profundamente peruano. [...] Por ello sigue siendo indispensable [...] estar alertas ante nuestras debilidades históricas y actuales: nuestras desigualdades persistentes; las diferentes exclusiones, desprecios y rencores; la política entendida como confrontación y ahora, con frecuencia, como negocio; el abandono de la educación pública; las viejas y nuevas formas de violencia que nos siguen agobiando.