Secuela de Ladrones de Tinta, continúa las aventuras de Isidoro Montemayor en la España del Siglo de Oro. Desarrolla una interesante trama de intriga y espionaje en el ambiente de Burgos y el camino de Francia a principios del siglo XVII, con guiños a Los Tres Mosqueteros, Gil Blas de Santillana, Cervantes y Shakespeare y su perdido Cardenio y otros sucesos políticos, culturales y sociales de la época. Imprescindible, como el resto de las obras de esta serie.