El ratoncito Pérez tiene una colección de dientes de un valor incalculable. Tiene dientes de todo tipo y procedencia, dientes de animales fantásticos, de monstruos de leyenda y otros más comunes, como de leones marinos o de conejos silvestres. Una mañana, mientras repasa la lista de dientes que ha recogido la noche anteior, el ratoncito Pérez se lleva un buen susto: ¡le falta uno! ¡Por todos los quesos con agujeros! ¿Lo habrá perdido? ¿Se habrá olvidado de recogerlo? O lo que es peor, ¿se habrá quedado algún niño sin regalo?