El día que es arrestado, K. abre la puerta de su habitación parainformarse sobre su desayuno. Acusado de un crimen que desconoce porjueces que no ve nunca y conforme a leyes que nadie puede explicarle, K.abrirá un número inimaginable de puertas intentando comprender lasituación.A medida que el proceso ocupe más y más lugar en su vida, cada puertaconstituirá una traba cada vez más alienante en el proceso judicial alque se ve sometido. Solo K. parece darse cuenta, en una lucidezirrisoria e inútil hasta el fin, de la total ausencia de hechos oeventos que clarifiquen la interminable incongruencia de suconfinamiento.Reseña:«El mundo de Kafka es, en verdad, un universo indecible donde el hombrese da el lujo torturante de pescar en una bañera, sabiendo que no saldránada.»Albert Camus