Suzy Lee vuelve a ofrecernos la posibilidad de ver la vida a través de los ojos de una niña. Si en La ola y Espejo era la curiosidad la que daba paso a una pequeña aventura, en El pájaro negro sucede precisamente lo contrario: la protagonista se enfrenta al conflicto y a la soledad, y encuentra en el ensueño la evasión perfecta que le permite reencontrarse consigo misma. Un enorme e inesperado pájaro negro se convertirá en su compañero de viaje y en el confidente que tanto necesita para sentirse segura de nuevo.
El trazo fresco y vigoroso al que nos tiene acostumbrados la autora encuentra en esta historia la excusa perfecta para desarrollarse plenamente, con rotundidad y delicadeza por igual. El resultado es una breve historia narrada en primera persona que nos invita a volar, sin despegar los pies del suelo, para alcanzar una panorámica privilegiada ante las adversidades.