«¿La violencia y el sinsentido no son, al fin y al cabo, una y la misma cosa?»
M. Horkheimer
Un hombre se levanta una mañana tras un largo sueño en el que se ha visto a sí mismo convertido en un asesino.
A partir del momento del despertar, los dos días en que seguiremos a este Keuschnig, diplomático austriaco en París, se convertirán en una espiral de repugnancia y sinsentido, de caída del mundo, de despojamiento hasta el propio horror.
Y es que, en definitiva, El momento de la sensación verdadera, una de las obras que más sólidamente ha cimentado el prestigio de Peter Handke, es una personal experiencia de la muerte cuyo desenlace habrá de ser, sin embargo, el nuevo brillo de lo cotidiano a través del espejo de la infancia.