El Interior es niebla dilatada suspendida detrás de las patrias. Caparrós salió de su casa armado con las ideas de los grandes narradores. Visitó iglesias y caminos polvorientos, aldeas remotas, granjas, hospitales; escuchaba a malhechores y carceleros optimistas y desesperados, víctimas y verdugos, santos y obreros. ¿Dónde están las esencias anheladas? Este libro es una crónica de aventuras y melancolía.