Del archivo de los casos del doctor Freud surge quizás el sueño más famoso de la historia... y la pesadilla del siglo XX que dio contexto a su análisis. La versión gráfica de Richard Appignanesi (escritor) y Slawa Harasymowicz (ilustradora), sobre el caso del hombre de los lobos, descansa sobre la escritura de Freud e interpela al libro de memorias del paciente. La densidad gráfica del relato y es el disparador perfecto para que los autores creen una "narrativa de realidad, sueño, memoria y hecho, que pareciera estar a punto de colapsar (y sin embargo no lo hiciera y resultara muy seductora) al igual que el Hombre Lobo y su estado mental" según lo explica Harasymowicz. A lo largo de la novela, Appignanesi pone en escena a diferentes narradores cuya intervención gráfica resulta de manera impecable por la ilustradora: los lectores "verán" esos momentos y esos lugares desde los ojos de los protagonistas; especialmente sutil es la alternancia entre el ambiguo recuerdo de un niños y la comprensión adulta del hecho que se desarrolla a lo largo del relato y que seguramente invitará a varias lecturas.