Ariadna sale de la casa haciendo pucheros y lleva un puñado de hilo con ella. Jugando, se balancea de un árbol, construye un puente, se convierte en una equilibrista y busca nubes. Mientras tanto, su padre espera su regreso, molesto porque ella arrancó la cuerda de su títere por ira. Lleno de sorpresas, este libro ayuda a los padres a hablar con sus hijos sobre cómo aprender a controlar sus emociones.