Julien Meadow era el niño sonriente que cantaba en el garaje de su hermano. Nunca podría haber imaginado que se haría famoso gracias a un video de YouTube. Ahora su rostro está en todas las noticias y su música se escucha en todas partes. Todo el mundo sabe que es el cantante más exitoso del planeta; solo unos pocos recuerdan que era una persona normal de antemano.