Martín y Carolina festejaban su luna de mie en Tasmania- Él sintió dolor de cabeza, resfrío y molestias. Todo parecía una simple gripe hasta que empezó a perder movilidad en las extremidades. Fue internado de urgengia en el Royal Hobart Hospital donde necesitó respiración mecánica; la enfermedad ya había atacado las vías respiratorias. Los profesionales diagnosticaron el síndrome Guillain-Barré, una enfermedad autoinmune que comienza con una debilidad muscular progresiva y que puede llevar a la parálisis completa. El amor y el coraje de Carlina dio cátedra de incondicionalidad y fortaleza. La paciencia y el esfuerzo de Martín, peleando por su vida y trabajando duramente en su rehabilitación llenan de optimismo a todos aquellos que piensas que ¡sí se puede!