Quizá el lema más acertado para David Cronenberg podría ser la máxima de Gustave Flaubert: "sé regular y ordenado en tu vida, como un burgués, así podrás ser violento y original en tu trabajo". De trayectoria profesional muy peculiar, Cronenberg, que fue primero tachado de "rey de la enfermedad venérea" y completamente despreciado por la crítica tradicional por su adscripción al género fantástico (sobre todo por mostrar imágenes repulsivas llenas de vísceras y sangre) comenzó a ser considerado un cineasta "serio" a partir de su película «Inseparables», y continuó su ascendente prestigio hasta ser nombrado Presidente del Jurado del festival de Cannes.(*CR*)Este libro intenta una nueva aproximación a la obra del cineasta rastreando una serie de constantes comunes aunque siempre en constante evolución y cambio.