Sacando fuerzas sin saber de dónde, Isabella White continúa su vida después de fuertes golpes recibidos y pérdidas insuperables; renaciendo de entre las cenizas como el ave fénix y despertando con un alma oscura. Dejando los miedos de lado y aprendiendo a balancear el bien y el mal que habita dentro de ella, pero permitiendo en muchas ocasiones que su lado oscuro gane. La pérdida de su gran amor, Elijah Pride la convierte en una mujer fría y calculadora; la nueva orden a la que se ha unido la vuelve letal y sin miedo a matar. La Orden del Silencio — como se hacen llamar — la adentra en un mundo desconocido para ella, aunque de herencia familiar que le enseña a operar de forma sigilosa y certera; dándole la oportunidad de combatir el mal que tanto odia y proporcionándole la paciencia necesaria para llegar a su tan añorada venganza en contra de los Vigilantes. Un asunto de vida la mantiene fuera de su país, pero una cuestión de honor la hace volver y enfrentarse a su mayor temor: la ausencia de su hermoso demonio. Todo marcha según lo planeado hasta que los Vigilantes reaparecen para joder su existencia de nuevo y aunque logra lidiar con ellos, hay algo con lo que no contaba y le complica todo: Sombra. Él reaparece en su vida esa vez siendo un hombre más frío con todos, aunque vulnerable ante ella; intentando protegerla a pesar de que sus órdenes son lastimarla, tratando de alejarla para mantenerla con vida. Sin embargo, no pudiendo estarlo y de un momento a otro, queriendo ganar su corazón y poseer su cuerpo; mostrándole y ofreciéndole un amor clandestino, rodeado de oscuridad al no poder mostrarle su identidad. Pero nada será fácil para ellos, sobre todo cuando él se esconde detrás de una máscara para protegerla y ella oculta secretos que la podrían volver vulnerable ante sus enemigos. Nada será fácil cuando el fantasma de un gran amor los persigue, asociaciones enemigas los distancian y un corazón oscuro se niega a amar de nuevo. Antes ella se hizo una pregunta y tiempo después encontró la respuesta, al derretir el corazón de hielo que poseía el hombre al cual amaba; de nuevo se enfrenta a otra pregunta, teniendo en el fondo de su corazón la respuesta. ¿Podrá un corazón oscuro ver la luz de nuevo?