Aquí lo importante son los cambios a los que se
enfrenta Fernanda, nuestro personaje, una niña
que ya no es tan niña. Fernanda transita por la
pérdida temporal de una mascota, la separación
de sus padres, el viaje de una tía querida, la
cirugía del abuelo, el deber de asumir una
nueva responsabilidad. Tristezas, frustraciones,
descubrimientos dotan a Corazón de titanio de
una profundidad emocional donde el lector será
cómplice y compañero.