Durante casi tres siglos en su papel de ladrones y saqueadores, los vikingos causaron miedo y terror en la Europa de la Edad Media. Los rudos hombres nórdicos también eran osados descubridores, fantásticos marineros y hábiles comerciantes que provocaban admiración y asombro a su paso. La fascinación que ya entonces causaron ha llegado hasta nuestros días intacta.