Mientras Larry hablaba, Jonathan comprendió que los ingenieros a los que se refería su jefe no eran ingenieros en el sentido tradicional . Sí, eran programadores y diseñadores de sistemas brillantes, pero junto con su experiencia técnica profunda, muchos de ellos también sabían de negocios y poseían una dosis saludable de creatividad. Como tenían un pasado académico, Larry y Sergey habían dado a esos empleados libertad y poder inusuales . Dirigirlos con las estructuras de planeación tradicionales no serviría; podían guiarlos, pero también los limitarían. "¿Por qué querrías hacer eso?", preguntó Larry a Jonathan. "Eso sería estúpido."