La selección de relatos que conforman este volumen hacen parte de un libro más amplio titulado por su autor Sólo cuentos para niños. Aquí se encuentran algunos que tratan sobre el aspecto de algunos animales: la ballena, el dromedario, el rinoceronte, el leopardo, el elefante y el armadillo. Aunque Kipling fue toda su vida un observador concienzudo de la naturaleza, nunca le interesó describirla tal cual, más bien se interesaba por dotarla, con su amena y excelente prosa, de magia, juego y, a pesar de que parezca contradictorio, veracidad.