Los setenta, esa época mágica entre los marchosos sesenta y los decadentes ochenta. La época del chándal y el peinado afro, la era de la música disco y los zapatos de plataforma. Mientras el conflicto bélico se recrudecía en Vietnam y la Guerra Fría continuaba intensificándose, Hollywood empezó a calentar motores de nuevo y a recuperarse de su crisis comercial con éxitos de taquilla como La guerra de las galaxias, Tiburón, El exorcista y El padrino. Gracias a directores como Spielberg y Lucas, el cine estadounidense dio vida a un nuevo fenómeno: el taquillazo.